De Posada a Isotype, de Kollwitz a Catlett

Diálogos de arte gráfico político. Alemania – México 1900-1968
23 marzo – 29 agosto, 2022 / Edificio Sabatini, Planta 3

Exposition de Gravures Museo de la Reina Sofia (Madrid)

La exposición De Posada a Isotype, de Kollwitz a Catlett, centra su investigación en el desarrollo e intercambio entre diferentes medios gráficos supuestamente obsoletos y antitecnológicos como la xilografía, el grabado en madera, el linóleo y la litografía así como sus funciones y formas de distribución en contextos geopolíticos y sociales muy diferentes. La muestra, comisariada por Benjamin H.D. Buchloh y Michelle Harewood se articula en torno a cuatro grandes áreas, partiendo de los casos iniciales del mexicano José Guadalupe Posada y de la alemana Käthe Kollwitz, las dos grandes figuras del grabado de finales del siglo XIX, para seguir con el expresionismo alemán y el Taller de Gráfica Popular mexicano, y terminar con el proyecto Isotype(International System of Typographic Picture Education) de los austriacos Otto Neurath, Marie Reidemeister-Neurath y el alemán Gerd Arntz.

En la primera sección de la muestra se contrapone el trabajo de José Guadalupe Posada y de Käthe Kollwitz, situados en extremos opuestos del espectro geopolítico y artístico: por un lado, la producción de Posada, desarrollada a partir del grabado francés de Honoré Daumier y Paul Gavarni, que recoge sus caricaturas políticas mordaces, anuncios y viñetas; y, por otro, la obra de cariz socialista y feminista de Kollwitz, basada en un primer momento en la gran tradición del aguafuerte y la litografía europea, desde Rembrandt hasta Goya, que abandona en pos de la xilografía, medio con el que conecta con las clases bajas y empobrecidas. Ambos serían posteriormente referentes para artistas gráficos políticos de México, Estados Unidos, la Unión Soviética y China. La obra de Posada, representada a través de numerosas octavillas, pósteres y periódicos que servirán de referencia de una identidad nacional mexicana durante décadas, dialoga en la muestra con los grandes porfolios con los que Kollwitz refleja los dramas sociales de la Alemania del Imperio hasta la Primera Guerra Mundial: Ein Weberaufstand [La revuelta de los tejedores, 1893-1897], Bauernkrieg [La guerra de los campesinos, 1903-1908] y Krieg [Guerra, 1922-1923].

La segunda sección está dedicada a la reaparición de la tradición del arte gráfico durante los primeros diez años del expresionismo alemán. Bajo el impacto del descubrimiento de los grabados en madera de Paul Gauguin, entre otros, varios miembros de Die Brücke como Ernst Ludwig Kirchner o Karl Schmidt-Rottluff, difundieron desde 1905 la xilografía y el grabado tanto como un medio específico de la tradición artística alemana como, paradójicamente, una manera de presentar un globalismo primitivo. Es a través de la figura del historiador, crítico y editor alemán Paul Westheim, y sobre todo de su libro El grabado en madera (1921), cuando se entiende el grabado medieval como un lenguaje propio de la nación alemana moderna posterior a la Primera Guerra Mundial, diferenciada de los lenguajes del cubismo francés y el futurismo italiano. A raíz de su exilio a México en 1941, Westheim vincula el grabado mexicano con el expresionismo alemán, incluyendo en la segunda edición de su libro (1954) al propio Posada así como a varios miembros del Taller de Gráfica Popular. Una década después de la fundación de Die Brücke, la producción gráfica alemana da un giro radical al abandonar la xilografía y su asociación con las ambiciones retrógradas del nuevo nacionalismo alemán, y al experimentar con nuevas vías de producción gráfica en obras como Die Hölle [El infierno, 1919] de Max Beckmann, Gott mit Uns [Dios con nosotros, 1919] de George Grosz y Der Krieg [La guerra, 1924] de Otto Dix.

El protagonismo de la tercera y más amplia sección de la muestra es del Taller de Gráfica Popular. El México posrevolucionario también vivió el debate sobre el uso del medio gráfico como herramienta de comunicación y educación de las clases trabajadoras y rurales, debate que tuvo lugar inicialmente en periódicos como Frente a Frente y El Machete. En ellos se dudaba de que las pinturas murales promovidas por el Estado se correspondieran con las necesidades de esas clases sociales, y defendieron que los medios gráficos eran más efectivos para tal fin. Fundado en 1937 por Raúl Anguiano, Luis Arenal, Leopoldo Méndez y Pablo O´Higgins en el seno de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, el Taller de Gráfica Popularestuvo formado por numerosos artistas/activistas que produjeron una gran cantidad de folletos, carteles, panfletos y grabados que contribuyeron a fortalecer las formaciones políticas progresistas, y a defender causas como la nacionalización de los recursos mineros y petroleros o los derechos a la tierra de las poblaciones indígenas. Asimismo, el Taller se comprometió cada vez más con la lucha contra el fascismo, sobre todo tras la victoria de Franco en la guerra civil española, en la que desempeñó un papel fundamental el importante número de artistas y escritores exiliados, principalmente españoles y antifascistas alemanes organizados en torno a asociaciones como la Liga Pro Cultura Alemana en México. Entre ellos cabe destacar al arquitecto y segundo director de la Bauhaus de Dessau Hannes Meyer y a su segunda mujer, Léna Bergner, miembro asimismo de la Bauhaus donde asistía a los talleres de textil y diseño gráfico. Invitados por el gobierno de Lázaro Cárdenas como urbanistas, muy pronto entrarían en contacto con el Taller de Gráfica Popular: Meyer como director financiero de la editorial del Taller, La Estampa Mexicana; y Bergner como diseñadora gráfica de numerosos porfolios publicados por la editorial, entre ellos las Estampas de la Revolución mexicana (1947) y la primera gran publicación donde se documentaba la actividad del Taller: TGP México. El Taller de Gráfica Popular. Doce años de obra artística colectiva (1949).

El Taller también contó entre sus miembros con escritores y artistas exiliados estadounidenses como la fotógrafa Mariana Yampolsky, el pintor Charles White y la escultora y grabadora Elizabeth Catlett, quien adaptaría la iconografía y la técnica gráfica de Kollwitz en sus grabados y carteles en favor de la causa feminista y del Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos.

Como conclusión dialéctica e histórica de la exposición, en la cuarta sección se desarrolla a través de una extensa documentación el proyecto Isotype de Otto Neurath, Marie Reidemeister-Neurath y Gerd Arntz, en sus diferentes fases y sedes: Düsseldorf, Viena, Moscú, La Haya y Londres. Este proyecto adquirió rápidamente un reconocimiento internacional, tanto en aplicaciones prácticas para una nueva y emergente sociedad de la información como en términos de un debate teórico sobre las funciones adecuadas de lo pictórico. El sociólogo vienés Otto Neurath, en colaboración con su esposa Marie Reidemeister, descubrió la producción pictórica y gráfica de Gerd Arntz y la reconoció como el medio ideal para formular un lenguaje de signos verdaderamente internacional, funcional y universalmente legible. Los principios del proyecto Isotype se diseñaron en colaboración entre Arntz y Neurath para transmitir información sociológica, económica y política crucial para las clases trabajadoras de los Estados nacionales tradicionales, así como para los Estados poscoloniales emergentes del periodo de entreguerras y de la Segunda Guerra Mundial.

Giro gráfico

Como en el muro la hiedra

18 mayo – 10 octubre, 2022 / 

Edificio Sabatini, Planta 3

Giro gráfico. Como en el muro la hiedra es fruto de un largo proceso de investigación colectiva llevada a cabo por la Red de Conceptualismos del Sur en colaboración con el Museo Reina Sofía. La exposición propone un recorrido por las iniciativas gráficas que, desde la década de 1960 y hasta la actualidad, han confrontado contextos de urgencias políticamente opresivos en América Latina, articulando estrategias de transformación y de resistencia que cambiaron radicalmente los modos de hacer, su forma de establecer vínculos intersubjetivos, de construir comunidades e, incluso, la propia circulación de los soportes gráficos.

Con el objetivo de indagar en cómo estos procedimientos colectivos visibilizaron las diferentes demandas sociales, la exposición reúne una amplia selección de esos materiales y consignas de rápida y eficaz circulación fuera del campo del arte, de diversas procedencias y latitudes, que tienen en común tanto la precariedad de los componentes y de los medios, como su potencial gráfico y de distribución que los activa como revulsivos revolucionarios. En este sentido, movimientos pro derechos indígenas, luchas por la memoria de las víctimas de las dictaduras en Chile, Argentina, Perú o Uruguay, activismos queer o feminismos, se entrecruzan y se alzan como productores de carteles y pancartas, camisetas, intervenciones en el espacio urbano, performances o acciones callejeras, que conforman un complejo conjunto de experiencias atravesadas por lazos de solidaridad, afinidad e influencia entre los diversos países tratados. Así, la muestra entiende la noción de gráfica en un sentido expandido y la idea de giro como revuelta, desafío al poder e inversión de lo dado. Desde espacios de conversación, consultivos y deliberativos se atiende a los vínculos entre arte y política impulsados por colectivos —tales como AIDA, Alvorada, Cromoactivismo, Fugitivas del Desierto, Iconoclasistas, La Voz de la Mujer, entre otros— y artistas, a veces reconocidos como Julio Le Parc o Luis Felipe Noé, y otras veces anónimos, muestra inexorable de la manifestación popular.

Anteriormente, esta línea de investigación colaborativa mostró sus resultados en la exposición Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años ochenta en América Latina, celebrada del 26 octubre de 2012 al 11 de marzo de 2013, así como en la serie de talleres que formaron parte del programa Estallidos gráficos de 2020, en el Museo Reina Sofía.

Los casos de estudio analizados en esta ocasión, dentro y fuera del continente americano, evidencian la amplia variedad de herramientas de acción gráfica que conectan modos de reivindicación y disidencia a nivel internacional. En curso o recientes, estos procesos miran hacia otros movimientos de las décadas precedentes de los que se nutren, como si fuesen episodios interconectados. Este diálogo pretende encontrar no solo coincidencias o afinidades entre ciclos históricos sino también tensiones, latencias y transformaciones en las prácticas gráficas.

Frente a los materiales gráficos de la vanguardia asociados a la idea de socialización del arte, el presente da cuenta de la redefinición del arte gráfico desde la práctica política, mediante estrategias de agencia que comprenden su inserción en circuitos ideológicos, la generación de relatos contrahegemónicos y decoloniales, la transformación del espacio público, el uso de diversas temporalidades —la inmediatez de la protesta callejera y el tiempo dilatado de la elaboración de un tejido o un bordado— así como su capacidad para generar comunidades de resistencia colectiva que traspasan fronteras geopolíticas, sociales e institucionales.

Como en el muro la hiedra hace referencia a un verso de la canción “Volver a los diecisiete” de la cantautora chilena Violeta Parra, que ha inspirado esta investigación. La gráfica crece en los muros y, como la hiedra, siempre vuelve a brotar porque, en este tiempo cíclico, las cosas no pasaron, siguen pasando, atravesando y conmoviendo.

Néstor Sanmiguel Diest

La peripecia del autómata

3 junio – 19 septiembre, 2022 / 

Parque del Retiro, Palacio de Velázquez (Madrid)

La exposición dedicada al artista Néstor Sanmiguel Diest (Zaragoza, 1949) brinda la oportunidad de examinar su producción artística desde finales de la década de 1980 hasta la actualidad.

Este proyecto expositivo explora las relaciones que el artista establece entre imagen y texto. Una producción en la que se cruzan registros pictóricos, sistemas de reglas y signos gráficos, y en la que el trabajo, entendido como una máquina abstracta que estructura nuestras vidas, aparece como una preocupación constante. Lejos de establecer un itinerario exhaustivo o con voluntad antológica, la muestra dibuja una cartografía en la que se relacionan piezas ejecutadas en distintos momentos de su trayectoria.

Desde los primeros años de su actividad, vinculado a la fundación de colectivos como A Ua Crag (1985-1996), el Segundo partido de la montaña (1987-1988) y Red District (1990-1992), Sanmiguel Diest se presenta como un productor sistemático y metódico. Su obra ingente, cientos de dibujos y pinturas, conforma un catálogo en el que los límites entre imagen, texto y representación se vuelven visibles y problemáticos. Alejado de las convenciones, sobre todo de aquellas que se apresuran en dictaminar la obsolescencia de algunos lenguajes en la contemporaneidad, sitúa su práctica en un campo cuya profundidad histórica es reconocible con referencias a la historia del arte, la literatura y a la cultura popular. Son trabajos que no participan de una interpretación literal del mundo que nos rodea, al contrario, responden a un programa que se asienta en la simultaneidad de imágenes y textos, discursos oficiales y subalternos, ideológicos o meramente documentales, en un mecanismo potencialmente infinito y circular que obliga a resituar la mirada de quien se sitúa frente a ellos.

Sanmiguel Diest define su práctica como el “oficio de esquivar”, una premisa que se materializa en su forma de apostarse en la periferia, no solo geográfica, también técnica y material, y cuya consecuencia directa ha sido la escasa visibilidad con la que ha contado hasta hace pocos años. Este rehuir o alejarse de las narrativas y los relatos hegemónicos del arte ha funcionado como táctica y método, alimentando un pensamiento que cuestiona los modos de producción contemporáneos y su concepción del tiempo.

Gustave Caillebotte Peindre les hommes

Du 08 octobre 2024 au 19 janvier 2025

Plus que les autres peintres du groupe impressionniste, Gustave Caillebotte (1848 –1894) a toujours montré une forte prédilection pour les figures masculines. En « chroniqueur pictural de l’existence moderne » selon l’expression du critique Gustave Geffroy, il dépeint l’apparence et l’existence des hommes de son temps ; du moins de ceux qui vivent auprès de lui – ses frères et amis – ou qu’il croise sur les boulevards en bas de chez lui, ouvriers aussi bien que bourgeois en promenade. Caillebotte pose un regard « réaliste » mais aussi très personnel sur ces figures, empreint d’interrogations sur sa propre identité d’homme (à la fois bourgeois, peintre, amateur, sportif, célibataire), avec l’aspiration de s’affranchir des antagonismes de classe, et empreint d’une forme d’admiration, voire de désir, pour un idéal masculin moderne défiant les stéréotypes de genre. Ainsi, Caillebotte introduit dans la peinture de nouvelles images de la virilité, comme l’ouvrier ou le sportif, mais se plaît aussi à montrer le versant intime, considéré alors comme « féminin », de la vie des hommes bourgeois, passant le temps à jouer aux cartes, à regarder la ville depuis leurs balcons ou même à leur toilette.

À une époque où les sphères masculines et féminines sont plus que jamais différenciées, où triomphent la virilité militaire, le patriarcat bourgeois et la fraternité républicaine, mais où s’amorce aussi le mouvement d’émancipation des femmes et d’émergence des subcultures homosexuelles, les peintures de Caillebotte attestent des reconfigurations à l’œuvre dans la société de la fin du XIXe siècle.

L’Étrange Festival 2024 – 30ème édition

Forum des Images (Paris)

Durant 13 jours, le festival offre un programme riche et varié comprenant cartes blanches, hommages, exposition, concerts et découvertes en tout genre. 

Retrouvez les sections emblématiques du festival : les compétitions de longs et courts métrages, avec le prestigieux Grand prix Nouveau genre Canal+, le Grand Prix court métrage Canal+ et les tout aussi remarquables Prix du public pour ces deux sections. Ne manquez pas les Pépites de l’Étrange, la présentation des Nouveaux Talents, des rétrospectives étonnantes et bien d’autres surprises. 

Fidèle à sa réputation, l’Étrange Festival proposera des films déroutants et singuliers, invitant les spectateur·ices à explorer des visions du monde différentes. Un rendez-vous pour tou·tes les cinéphiles, curieux et curieuses et autres amateur·ices d’étrangetés. 

En cette année spéciale, s’ajoute le premier appel à projets de longs métrages français de genre en partenariat avec Logical Pictures Group, dont la remise de prix se fera sur scène lors de la clôture du festival. 

ISHIMOTO — DES LIGNES ET DES CORPS

DES LIGNES ET DES CORPS
EXPOSITION DU 19 JUIN AU 22 DECEMBRE 2024

Du 19 juin au 22 décembre 2024, LE BAL présente une figure remarquable de l’histoire de la photographie japonaise, pourtant méconnue en France : Yasuhiro Ishimoto (1921-2012). Pour la première fois en Europe, l’exposition, organisée en étroite collaboration avec le Ishimoto Yasuhiro Photo Center au Museum of Art, Kochi, au Japon, rassemble 169 tirages rares, pour la plupart d’époque et réalisés par Ishimoto lui-même. Le parcours de l’exposition se concentre sur les premières décennies de son œuvre, entre Chicago et le Japon. Figure clé des années 1950 et 1960, il sera considéré comme « visuellement bilingue » par sa capacité à allier l’approche formelle du New Bauhaus à la quintessence de l’esthétique japonaise.

Cette alchimie singulière est le fruit d’un parcours unique. Formé à l’Institute of Design de 1948 à 1952, Ishimoto incarne la première génération de photographes de l’École de Chicago, marquée par la double influence d’Harry Callahan et Aaron Siskind. À son retour au Japon en 1953, il devient une figure majeure de la scène artistique japonaise. Ses photographies de la Villa impériale Katsura à Kyoto vont donner lieu à un corpus créant une onde de choc dans le monde de l’architecture et du design comme en témoignent les mots du directeur artistique Ikko Tanaka, pour qui Ishimoto sera le premier à introduire « un modernisme intellectuel et austère qui nous a largement inspirés… Ses chemins de pierre évoquaient des sculptures de Brancusi… Il jetait sur le monde un regard radicalement nouveau ».

Au cours de la même période, Ishimoto ouvre la voie à de nouvelles façons de concevoir le livre de photographie avec la parution d’un des ouvrages les plus importants de l’histoire de l’édition japonaise, Someday, Somewhere (1958). Ce livre, par son graphisme expérimental pour l’époque, aura une grande influence sur une jeune génération de photographes et de designers.

Porté par une quête de réinvention permanente, Ishimoto sera un des passeurs de la modernité en photographie, opérant un travail de métissage entre culture japonaise et influence occidentale. À regarder ses scènes de Chicago ou Tokyo, d’une beauté si ordonnée, si vibrante, on comprend qu’il devint, pour emprunter les mots de Stefan Zweig, un « intermédiaire tout à fait extraordinaire entre Orientaux et Occidentaux, un homme à double dimension, capable d’une part de contempler de l’extérieur avec étonnement et respect, le côté étranger de cette beauté, et de l’autre de la représenter et de nous la faire comprendre comme allant de soi, comme une beauté vécue de l’intérieur et devenue sienne. »

POP FOREVER, TOM WESSELMANN &…

fondation Louis Vuitton

ExpositionDu 17.10.2024 au 24.02.2025

Andy Warhol, Orange Marylin

L’exposition est centrée autour de Tom Wesselmann (1931-2004), une des figures de proue du mouvement, au travers d’une sélection de 150 peintures et œuvres de divers matériaux. Elle regroupe, en outre, 70 œuvres de 35 artistes de générations et nationalités différentes qui partagent une sensibilité « Pop », allant de ses racines dadaïstes à ses prolongements contemporains, des années 1920 à nos jours. 

Outre les réalisations de Tom Wesselmann, l’exposition comprend les œuvres de Derrick Adams, Ai Weiwei, Njideka Akunyili Crosby, Evelyne Axell, Thomas Bayrle, Frank Bowling, Rosalyn Drexler, Marcel Duchamp, Sylvie Fleury, Lauren Halsey, Richard Hamilton, David Hammons, Jann Haworth, Barkley L. Hendricks, Hannah Höch, Jasper Johns, KAWS, Kiki Kogelnik, Jeff Koons, Yayoi Kusama, Roy Lichtenstein, Marisol, Tomokazu Matsuyama, Claes Oldenburg, Meret Oppenheim, Eduardo Paolozzi, Robert Rauschenberg, Martial Raysse, James Rosenquist, Kurt Schwitters, Marjorie Strider, Do Ho Suh, Mickalene Thomas, Andy Warhol, Tadanori Yokoo…

KEITH HARING

TECHNO-PRIMITIVE ICONOGRAPHY

16.10 – 14.12.2024
Galerie 75 Faubourg
Galerie Gradiva

Après Résonance, Jean-Michel Basquiat & l’Univers Kongo, les galeries Gradiva et
Enrico Navarra présentent Keith Haring, Techno-Primitive Iconography, du 16 octobre
au 14 décembre 2024.
Il fallait bien les espaces de deux galeries pour permettre aux visiteurs d’explorer
le goût de Keith Haring pour les arts premiers et les cultures antiques, tout en
reflétant les préoccupations contemporaines d’un artiste marqué par l’impact de
la technologie et les enjeux du futur.
Haring exprime une tension dynamique entre tradition et modernité à travers une
iconographie mêlant motifs ancestraux, visions postmodernes et science-fiction,
imprégnée de réflexions sur l’avenir de l’humanité.
L’exposition présente une sélection de plus de 70 œuvres, comprenant des
masques, sculptures, peintures, objets et terres cuites, illustrant le dialogue unique
que l’artiste établit entre le rituel et le monde technologique.

Klonaris/Thomadaki

J’accède à l’Ange par ton extase

26 septembre — 14 décembre 2024

Curatrices : Maud Jacquin et Émilie Renard
Une installation conçue par Katerina Thomadaki, dédiée à Maria Klonaris.

Depuis les années 1970, Maria Klonaris et Katerina Thomadaki ont célébré la puissance de ce qu’elles appellent des « corps dissidents », c’est-à-dire des corps dont la différence ébranle les systèmes normatifs, à travers des œuvres hybrides et protéiformes qui elles-mêmes défont les frontières établies entre les médiums artistiques, les cultures et les champs des savoirs. Leur « cinéma corporel » a d’abord été le lieu de l’affirmation d’une « féminité radicale », capable de « déchirer tout ce qui pèse sur elle et la contraint », à commencer par l’opposition binaire entre masculin et féminin. Par la suite, elles ont développé d’importants cycles d’œuvres inspirés par d’autres figures de la dissidence comme celles de l’Hermaphrodite (1982-90), de l’Ange intersexe (1985-2024) ou des Jumeaux fusionnés (1995-2000). En révélant le pouvoir qu’ont ces figures de transgresser les normes symboliques mais aussi biologiques et anatomiques, Maria Klonaris et Katerina Thomadaki ont très tôt dénoncé l’idéologie de la « nature » comme un ordre figé, anticipant les débats et théories actuels sur le genre et la matérialité des corps.

Aujourd’hui, à Bétonsalon, dix ans après la disparition de Maria Klonaris, Katerina Thomadaki revisite et prolonge le Cycle de l’Ange, un vaste ensemble d’œuvres dans différents médias qui prend comme point de départ la photographie médicale d’une personne intersexe qu’elles associent à l’imaginaire de l’ange, faisant de iel « le messager de l’effondrement des limites des sexes ». Dans ces œuvres, le corps de l’Ange est sujet à d’infinies métamorphoses et hybridé avec des photographies astronomiques. Iel ne se laisse pas réduire à un objet d’observation, pathologisé·e par le regard médical, mais affirme son caractère multiple et insaisissable. À travers leurs interventions sur cette « image matrice », Klonaris/Thomadaki donnent forme à l’infini des possibles qui s’ouvre lorsque l’on parvient à dépasser le régime binaire de la différence sexuelle. Mais si l’Ange acquiert ainsi une dimension cosmique emblématique, les deux artistes expriment également la souffrance réelle éprouvée par ce corps stigmatisé à cause de sa différence. Les œuvres se tiennent dans une tension entre catastrophe et liberté, implosion et explosion, violence et émancipation.

Emprunté à la bande sonore de la performance de cinéma élargi Mystère II : Incendie de l’Ange, le titre de l’exposition insiste sur l’intensité de la relation entre les deux artistes, et avec cet Ange qui les a fascinées pendant quatre décennies au point de chercher à incarner « un devenir angélique » dans certaines vidéos du cycle. La référence à l’extase, du grec ek stásis, littéralement « sortie d’un état statique », souligne combien l’expérience amoureuse engendre un débordement du sujet, un dépassement des limites entre le soi et l’autre mais aussi entre le masculin et le féminin, l’humain et le non-humain, l’imaginaire et le tangible. L’extase évoque également l’état transformé que cherchent à susciter les œuvres de Klonaris/Thomadaki ; la sortie d’un régime perceptif régi par la fonctionnalité et la mise à distance rationnelle en faveur d’une plongée nocturne dans un univers à la fois politique et éminemment poétique.

Cette exposition s’inscrit dans le cadre d’une recherche au long cours portée par Bétonsalon sur l’œuvre de Klonaris/Thomadaki considérée à travers le prisme de la performance et de son rapport à la question du genre et de l’identité.